La posibilidad de la existencia,
la conciencia tranquila
de un amanecer. Suspirar los aromas
de tu piel, sublime a mis deseos.
Tus pies caminan la habitación al vaivén de la gravedad infinita de tu sexo.
Te ves más joven y ese orgasmo brilla en ti las constelaciones del universo.
Tus brazos fusionan la humedad del dormitorio. Yo solo beso cada instinto de tu cuerpo, dentro muy dentro gritas soy libre.