viernes, 27 de septiembre de 2019

OBSESIVO



obsesivo Allí en la oscuridad se movía su espíritu. La luz siempre es un dogma teórico que le pertenece a los paranormales para adentrarse en la praxis de lo incógnito. 
La ansiedad esquizofrénica le hace romper el colchón y se traga la pastilla y la deja en la lengua. En la clínica psiquiátrica, se pudo  masturbar.
 El muerto lo persigue y lo somete al vaivén de la existencia. En el primer piso todos con camisa de fuerza charlan del partido de huracán y la estrella roja. 
El loco se fuma el apocalipsis en su estado normal, leyó el versículo de los grandes reinos y la bajada segunda de la divinidad. 
Pudo leer sin compulsión de erudito.  Malparidos  de pacotillas- decía--.  Sólo cogió un pedazo de papel higiénico y se lo sobó en los miembros, cagó a medio lado, por la obsesión de no sentarse por los virus y los pedazos de cerebros de los enfermos demoníacos, del último piso.
 Lo mató en la habitación 111. Rezó un padre nuestro en la boca de la letrina. En agosto de ese año los acontecimientos atormentaron su alma.
 Era hora de ir a la judicatura,  el grado de leyes.  Un caso en los expedientes radicado con el número 0000001, en las esquinas polvorientas del juez. Abrir y cerrar  la inteligencia lógica.
 La muerte en la curva del diablo, accidente provocado. Quería morir en la vía de los miuras, Precluyó.  Lleva meses pensado como vengar su muerte.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

NO LLEGAS



OMAIRA
     Son  sueños  vacíos de las calles.                                    
 Abandonan los jardines míseros,
la matandrea se pudrió.  
Mientras el ómnibus se traslada a los suburbios  
 los pórticos se cierran a  nombre del vecino.
Llegan todos te esperan en  casa.
La nostalgia me cobija mis entrañas
dependo de tus habitables resentimientos.
Es una resistencia mórbida al placer.
Perdida de la esperanza al sentirse desterrado.
 Todavía no llegas al barrio.