lunes, 23 de abril de 2018

HABITACION

boetroLa casa cerrada del segundo piso 
una habitacion con un abanico 
cosas baratas de un mueble antiguo
las pantaletas del sexo opuesto.
La mujer que brilla el reloj
toda una puntualidad

 en el retrato de acordeones.
Al frente el vecino con un niño
lo carga lo vuelve a mecer
la ventana que se abre la vuelven a cerrrar
gritos, bostezos
el orin de una mulata
Los murmullos de la cárcel
el sexo del malandro del cuarto piso
los tres años de domilicio
¿Por qué quejarse?
-el vacio de la cocina y los baños
se corrieron una pulgada.
Estática en su cinismo
se baña y sus cantos
desbocan la hidra, 
el spleen de una ciudad.
¡Callate! es el insomnio...
Los buses de la cinco pasaron.
La putana escucha el celular, aún el canto de los Krishna se aleja en la radio.
Otro viaje en una ciudad maldita por la pandemia.

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