miércoles, 14 de junio de 2023

Calle Adentro

 Perdido en mis propios infortunios. Quizás la locura llegó efímera a transgredir esa cárcel rutinaria de lo normal. Bastante tenía al recordar amores furtivos que embolataron el cerebro deseando su presencia. Autoengañarse fue una falsa. Me acostumbré a sus lúbricos esclavismos. Contagiado paseo por el centro buscando en las prendas el olor más íntimo para fantasear. Un sermón a mi imbécil decisión la miro ahí cerca linda, lejana, arrogante hembra. Así es lo existencial. Sólo hay que contemplarla y callar y ella sigue ahí estatica en un cajero. Apretando en sus manos el porvenir con dinero para un sitio nocturno. Sólo la veo partir, es extraño verla a esta hora. Atrás deja el montón de esquizofrenia que aquejaba aquel instante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario