Después
vendrán los años una hora precisa para los acontecimientos
que
acompañan la vida en este baúl del tiempo.
Mirarás
a través de la ventana el mal humor de la gente,
El
devenir metido en cada casa y dirás que te falta algo en el interior de tu ser.
Un
extraño pensar te acosará para siempre y aún las hojas del jardín improvisado
de la terraza morirán por los presagios. Entorno a la ilógica de la existencia, sentimientos de egoísmos,
en noches de primavera en la utopía de tu arrogancia. Imprecisa vociferas lo
celos en la angustia de la tarde. Arrodillada invocarás tu fe, buscando
respuesta a los decenios de la vida, entonces oirás
los ruidos de la nada en la venganza de las supersticiones, saldrán por los oídos para
brillar en la luna; cuando las preguntas
hayan cesado en su significado que precisa el desamor y en la última estación del
tiempo, llenarás de lluvias, ilusiones
barridas por el universo. Allí en ese
momento prologarás la esencia de tu amor.