viernes, 22 de octubre de 2021

Reversible

 Al final de los placeres mi nombre

 será borrado.

Y todo volverá a su reversibilidad.

El sabor de tus besos serán  recuerdos 

en una habitación incomprensible 

donde los cuerpos vomitan

 sus resentimientos.

 Y estiran algunos huesos en la  flacidez 

intencionada de la voluntad del amante. 

Un  nuevo beso cogerá los caminos 

de otras bocas.

 Y las jaulas dulcemente abrirán el encanto de los olores del alma y soñaremos

 con las playas lujuriosas de los  puertos,

donde se encuentran la mar y el río. 

  Después la otra lluvia de verano tristemente esperará una estación de un pueblo olvidado.

 La puerta se cerrará a nuevos continentes perfumados de mujeres  erudita de sexo.

 Y miraremos los delfines de un mal pintor, dejando el jazz en un piano de perdidas ciudades sin  poesía.

 Me dirás  miserable en indefinidas lluvias, a la izquierda del destino que acuchillan esperanzas.

Aldea

 Viajar aumenta el instinto de los orígenes familiares.

La alegria tumba cualquier duda por llegar al pueblo.

Mientras en el sendero, 

los barros medían los triunfales sentimientos de nuestras angustias del pasado.

 El motorista, cínico  rueda sin miedo por una tierra virgen.

Todavía los hombres no borraban la violenta historia.

Esta lejana melancolía por los potreros en la hierba antigua. 

El tabaco arrumado se consumía en el invierno con sus hojas que huyen del lodo, en dirección  a la montaña.

Firmemente aferrados al toyota, proseguir la madrugada.

 El canto de los pájaros circulante en el entorno.

 Obstinado por los chalanes cruzaban los caminos desbordados de manantiales.

Llegar. Encerrar la tranquilidad bajo los pisos húmedos de la casa.

El erotismo colmó el silencio entre billares y mujeres que apuestan al beso en ocasionales copas de etílicos.

Un hombre obeso calificaba sus encantos en medio de la música estridente de una aldea olvidada.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Rural

 Sin destino, huiremos quizás al infierno.

O en esa larga lucha,

por sobrevivir a la muerte.

Estaremos ahí encima del techo padeciendo el sufrimiento por ver las estrellas 

y una luna esperando reposada la sonrisa en el horizonte divino de  los amantes.

Nunca más vendrán a pies por las tierras de los abuelos a cultivar el amor.

Nada podran hacer por los besos callejeros de una infancia rebosada por el ajetreo rural.

 Camino lento en el barro de los patios, 

donde los frutos se ven como cabelleras 

colgadas eternamente en sus ramas exquisitas.

Con certeza que la noche tendrás en sus misterios la libre voluntad de los corazones y nos miraremos en el silencio de la penumbra del tiempo en la decadencia de la vejez.  ​

martes, 19 de octubre de 2021

CHALÁN

 ¿Por qué todos volvemos 

el rostro a las montañas

a suspirar la niñez?

-Es el sentimiento de la existencia.

La adultez nos atrapan

calcinando los huesos del corazón

no hay vuelta atrás.

Apenas la lluvia marcó el terreno

 de las tumbas y el aguacero cayó 

a las tres de la tarde.

 Y el pueblo de Chalán, 

danza al son de la bulla

 y las mujeres alborotadas

 por el invierno dormían

 en las hamacas.

Todo nos identificó, 

con la certeza de volver.

  Habitamos en el suspiro

 de las montañas, 

 porque somos de allí.

lunes, 11 de octubre de 2021

Caos

 Alguna vez tendrás en tu corazón

el significado del caos.

Objetar mís pecados.

Escucharás la música,

cuando mis idioteces 

se pierda en tu alma.

Las murmuraciones de mi amor serán, 

la moral higiénica de tus labios

 Hermosa medusa,

 filantrópica de los mares, 

tragedia del dolor,

un pez muere en sus orillas.

Entonces el milagro de la ciudad,

Carisma de los hoteles, 

sexo en la diversión de la noche. 

Seré un arlequín de tu risa.

También haz una canción de Chicago,

 los barrios de la droga.

 En una estación de invierno, 

la ciudad litoral.

Los aportes de su gente

  en los malecones y los sueños.

Los ropajes de esquinas, 

el teatro de la calle,

 la cantina del cementerio,

donde todo se extingue.

 Los espermas 

de los cabarets y los vocabularios.


Ahora tendré en el pretérito,

la ridícula percepción de la tristeza.

Mejor me quedo aquí

contemplando ese gato,

 maúlla a su madre.

Amor es amor, dos nombres árabes.

Y eso basta para continuar por la vida, 

sin destierro.

Amando la cuádruple posición 

en la subasta de octubre.

Tus ideas aduladoras de los pueblos.

Todavía ronda en el pensamiento,

ejecutar nuestro destino.

domingo, 3 de octubre de 2021

Sonidos

 Ahora se trataba de mi realidad,

ordenar los cúmulos de conocimientos estimulados por las enciclopedias de salón.

El sonido de la vida en los animalitos desconocidos, allí están,  se pelean con la salamandra.

Emprender muchas caminatas a las colinas y suspirar el perfume de una rosa en la orilla del manantial.

Ávido de poder, aburrido por las reglas gramaticales; desnudé mi ser a los placeres indefinidos de la existencia

Otro monstruo, que se lleva por dentro. Ahí en el interior pude gozar de los más viles sentimientos, creer en el dolor y crecer de alegría por los simbolismos de lo perverso.

Violentar la palabra en el esqueleto de los instintos.

Mirarme cara a cara y sin vergüenza, 

hacer de la luna y las estrellas tu aposento mórbido.

sábado, 2 de octubre de 2021

Decadencia

¿Por qué de la angustia en aquella habitación? 

Mis poemas alcanzaron el sacrificio de la santidad.

No podía con el ritual. Unos zapatos liquidados,

vislumbran en el piso el lugar último de la oscuridad.

Ahora pienso en su nombre disuelto por la lluvia.

Presumir

 La lejanía pronuncia 

en mis labios tu nombre

Es la espera de presumir 

amando los delirios

 delicado de tu cuerpo 

Es pensar en la primavera 

y contemplar el viento puro 

acariciar tus mejillas 

Es consumir en la nieve, 

en la nieve hermosa de tus senos 

es atrapar cada espera

 con la convicción segura de tus besos

Es el alivio de tus pensamientos

 en la congoja historia

 de perdonar los agravios

 Es amar a cada instante

 en el lluvioso afligir de los días 

He pretendido tu amor

 que acecha el tiempo 

tu vida,

tus llantos

 Exhortar tus cabellos 

en la doctrina hermosa

 que ciñe el ardor de tu espíritu.