Estando aquí las colinas es el reino de los vientos. En las colinas distantes brotan los zapotes, dentro de las haciendas del latifundio. Más profundo en el horizonte observo los edificios que obstruyen la armonia de los montes. El carpintero en la exactitud de su pico se precipita en el hueco formando raras figuras, da la sensación de un ojo de un ser interplanetario. Aunque culpan al sistema de la pobreza traída por la prostitución colonial. El ruido de los transeúntes rurales matan a los que pasan por la trocha el curubito. Pienso en alguien cuando su piel se expande en el mar de Cartagena. Aquí en la ceiba se gratifica los besos por el vino y la droga. Y el silencio de los establos tuvo un pasado. Sólo queda los escombros y un epígrafe dedicado a un caballo y su dueño. Mientras en la otra urbe de avenidas modernas bufones pintan en los parques su arrogancia. Ahí las mujeres van al supermercado compran los sábados con la moneda asalariada. Alguien agónico suspira por el mercado público. Consumen el futuro regreso de los bajos precios. En la vespertina voluntad el transeúnte hace un gestos y alza la mano y saluda al vecino con sus perros adiestrados. Sigo vagabundo con la otredad pensando en tu cuerpo.
Es sólo la constancia de una poética franca y anécdotica de experiencia existencial. Marca la vida de la poesía y su creador, van de la mano en este mundo de observación permanente que fluye en el parir de un poema. Con el esfuerzo del dolor y el sufrimiento de la palabra. El poetastro te invita a su mundo poético de magia e inspiración.
miércoles, 28 de septiembre de 2022
Miedos
En el interior del ser aparece un colibrí a cinco mil metro de altura cantando a la armonía del adiós. Esos estúpidos tienen la razón hacen poemas a los caminos y acortan distancia de un lugar a otro del pueblo. Más allá de las fronteras de Matute subiendo hasta Tara existen unas pozas llenas de animales feroces. Quizás el diagnóstico indica un largo camino de tratamientos absurdos pero efectivo en mi estado psiquiátrico. La aceptación regulariza mis pensamientos. En síntesis la divinidad está próxima. Un pensamiento tranquilo para entender los crepúsculos de la muerte. No puedo diferenciar su magnitud apocalíptica. Ya no será la lluvia sino un fuego que atraviesa mi espíritu a un mundo de monstruos infernales. El lunes 5 de octubre los galenos treparán en mi culo asintomático las nalgas se mancharán de glóbulos rojos y sentiré miedo. Y allí en ese momento el tiempo y el espacio abrirán la ilusión de un nuevo amanecer.
viernes, 23 de septiembre de 2022
Vil
Aquella habitación, de libros antiguos, profanó la intimidad del cosmos. Aquel lugar de muebles y de cama lujurian con la noche. Vil momento alejado de la misma existencia. ¡ Ser un escritor de malos sentimientos! caes dominada por la ira. Quiebra el amor y huyes con el dolor por andenes y calles de la metrópoli.
Vagando
Bordeando la calle fui hasta el hospital de ese año bisiesto, mojada en lágrimas. Pero llegaste como una filantrópica envuelta en ropajes y unos tacones que, te llegaban a la modernidad. Ese día fue especial porque te mantuviste atada al ferétro sumisa por el amor maternal. Tras historia y caminos polvorientos fue conducida a su pueblo entre montañas que se perdían en la guerra. Y nuevamente fue enterrada bajo el árbol desconocido. Anduvimos vagando montados en chalanes, en iracunda timidez de lluvias. Pero llegamos a la verdad incomprensible de la muerte. En aquel hospital sellaste el destino en pavimentadas ciudades: de largo río, igual agonizando en el fondo del mar. Putrefacción en el pensamiento, la lucha por encontrarnos. Entonces el bulevar también dio con el destino de aquel retrato de tu infancia. Aún se halla, por el caos infinito, de los recuerdos.