¿ Dónde está la poesía?
en los pretiles cuando los hombres
se niegan a respirar,
en los amantes de la vía pública .
que no encuentran refugios.
Entonces más fácil estar triste
no pelear por una convicción,
por un ridiculo poema,
que encarna una miserable ideología.
Es sólo la constancia de una poética franca y anécdotica de experiencia existencial. Marca la vida de la poesía y su creador, van de la mano en este mundo de observación permanente que fluye en el parir de un poema. Con el esfuerzo del dolor y el sufrimiento de la palabra. El poetastro te invita a su mundo poético de magia e inspiración.
martes, 27 de noviembre de 2018
viernes, 23 de noviembre de 2018
HIERBA
La yerba alienable
en la tristeza de la piel.
Hablamos de la oración,
atravesar el dolor,
en la meditación de un Dios.
Hemos cumplido
con el inventario
minucioso del adicto.
En el pretil,
la putaná obsesión.
Compulsivos los instintos
amarran mi existencia.
Trato de hallar,
la alegría de vivir.
en la tristeza de la piel.
Hablamos de la oración,
atravesar el dolor,
en la meditación de un Dios.
Hemos cumplido
con el inventario
minucioso del adicto.
En el pretil,
la putaná obsesión.
Compulsivos los instintos
amarran mi existencia.
Trato de hallar,
la alegría de vivir.
miércoles, 14 de noviembre de 2018
Dosis

lunes, 12 de noviembre de 2018
Contra la Pared
domingo, 11 de noviembre de 2018
jueves, 8 de noviembre de 2018
LOYDIS
Otro cumpleaños.
Los querubines
forman coros,
invitando a la fiesta
en honor a tu belleza.
Hoy donde las fronteras
del amor deambulan
en un corazón triste.
Es posible atrapar
las palabras poéticas
para embellecer
tu alma incierta.
¿Cómo puedo observar
tus ojos sin las lagrimas
que destruye la ilusión de amar?
Eres la esencia de un poeta,
plasmado de dolor.
No dejes de gritar tu fiesta...
Son los años que te recuerdan
tu primera muñeca,
pintandote las uñas de mil colores.
Eres la estrellita de mar,
en la arena
brilla atemorizada.
Ahora veo en mis sueños
que son posibles
los encantos del amor.
Los querubines
forman coros,
invitando a la fiesta
en honor a tu belleza.
Hoy donde las fronteras
del amor deambulan
en un corazón triste.
Es posible atrapar
las palabras poéticas
para embellecer
tu alma incierta.
¿Cómo puedo observar
tus ojos sin las lagrimas
que destruye la ilusión de amar?
Eres la esencia de un poeta,
plasmado de dolor.
No dejes de gritar tu fiesta...
Son los años que te recuerdan
tu primera muñeca,
pintandote las uñas de mil colores.
Eres la estrellita de mar,
en la arena
brilla atemorizada.
Ahora veo en mis sueños
que son posibles
los encantos del amor.
miércoles, 7 de noviembre de 2018
PRONUNCIAR
La lejanía pronuncia
mis labios tu nombre.
Es la espera de presumir
amando los delirios
delicados de tu cuerpo.
Es pensar en la primavera
y contemplar el viento
acariciar tus mejillas.
Es consumirme en la nieve,
en la nieve de tus senos.
Es atrapar cada espera
con la convicción segura de los besos
Es el alivio en la congoja
de perdonar los agravios
es amar a cada instante,
en el lluvioso afligir de los días.
He pretendido el
amor que acecha:
tu vida,
tus llantos.
Es exhortar los cabellos
en la doctrina que ciñe el ardor
de tu espíritu.
mis labios tu nombre.
Es la espera de presumir
amando los delirios
delicados de tu cuerpo.
Es pensar en la primavera
y contemplar el viento
acariciar tus mejillas.
Es consumirme en la nieve,
en la nieve de tus senos.
Es atrapar cada espera
con la convicción segura de los besos
Es el alivio en la congoja
de perdonar los agravios
es amar a cada instante,

He pretendido el
amor que acecha:
tu vida,
tus llantos.
Es exhortar los cabellos
en la doctrina que ciñe el ardor
de tu espíritu.
martes, 6 de noviembre de 2018
Pistola
Una pistola en la sien. Instante de esquizofrenia, pánico y dolor. Quede quieto,
indefenso, primitivo.
Mirando sus ojos entre la oscuridad, partieron sin rumbo.
Solo el destino sabrá el recorrido de su psicopatía.
Quedaba caminar hacia la carretera donde unos lavadores de carros me
miraron sin escepticismo, y continuaron su labor rutinaria.
Llegue donde unos
obreros reparaban unas cloaca de la ciudad, la mierda salía de una manguera y
rodaba por un hueco con destino a las casas que se hallaban en el otro extremo
de la construcción de unos edificios.
Después de ser conducido a la estación de taxi, que me llevaría a los suburbios.
La monotonía de aquel asalto y el robo de esa máquina de conducir, me
volvió más taciturno, más confiado del prójimo no tenía ninguna clase de
resentimiento por el mundo, así es el peligro, y lo asumí sin remilgo y lamentaciones
bobas y estúpidas.
Todo sucedió llegaron los agentes del orden tomaron las
huellas respectivas, nombre del asaltado, propietario de la motocicleta, dirección , vivienda, foto de los posibles
delincuentes.
Huellas dactilares, si era negros o de otro color yo les
dije que eran negro, no de otro color, todos bromearon.
Como sufro de noctambulismo me fue fácil ese acontecimiento, broto de mi cuerpo el
germen de la viruela, estaba de moda ese virus, era normal padecer por esa época el oscurantismo de esos granillos desde mi lengua hasta el ano.
Estallo sin contemplación. La ira por unas preguntas y respuestas, en
una oficina de policía.
Me arropó con todo el moralismo ciudadano.
Al fin al cabo, todo estaba dicho, lo de siempre el sucio despertar y la luz
del día. Esperando recorrer con otro vehiculo, la periferia.
sábado, 3 de noviembre de 2018
Abismos
Estas últimas semanas se me hecho difícil de escribir. El escritor es un símbolo vano, que no traspasa
mis emociones. Escribo en la mediocridad decadente de las paredes
de la habitación; la fuerza de mis costumbres queda sumida un rol inútil en el ajedrez del tiempo. La edad, los años, el miedo, el poder de lo que no se ve, es más intenso y persuasivo en las mañas intrínsecas de las horas. Horario burdo en la concesión efímera de ver el mundo. Soy un sujeto indefenso, las normas que nos conduce al vacio, a la locura de una inadaptación peligrosa; en las laderas plausibles de la sociedad. Esta historia de los insomnios, me empuja al abismo, de unos sueños perverso, en el éxtasis inevitable de la fantasía.
de la habitación; la fuerza de mis costumbres queda sumida un rol inútil en el ajedrez del tiempo. La edad, los años, el miedo, el poder de lo que no se ve, es más intenso y persuasivo en las mañas intrínsecas de las horas. Horario burdo en la concesión efímera de ver el mundo. Soy un sujeto indefenso, las normas que nos conduce al vacio, a la locura de una inadaptación peligrosa; en las laderas plausibles de la sociedad. Esta historia de los insomnios, me empuja al abismo, de unos sueños perverso, en el éxtasis inevitable de la fantasía.
viernes, 2 de noviembre de 2018
Pagina Z
La tranquilidad del crepúsculo
de una ciudad moribunda
explicita ingobernable
admitida en los sentidos
doblega las horas
de una ciudad moribunda
explicita ingobernable
admitida en los sentidos
doblega las horas
Toda la agonía
de una perorata
imperativa claudica
al final de una pobredumbre
de seres auto biografiados
de una perorata
imperativa claudica
al final de una pobredumbre
de seres auto biografiados
La ciudad continental
desboca la lujuria
somete las normas
de un devenir
de la oferta y la demanda
Solo así existimosdesboca la lujuria
somete las normas
de un devenir
de la oferta y la demanda
le damos rienda suelta
a los miedos y resentimientos.
jueves, 1 de noviembre de 2018
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