sábado, 6 de mayo de 2023

Umira y la bicicleta

Suena el atardecer y llegas a casa.

Allí el equilibrio de la vida te espera.

Hora tardía, es andar en bicicleta.

Entonces el viento favorece la armonía de no renunciar a la victoria.

Aquel rencor guardado en la miseria de los que amamos, sufrir por sus dominios de vergüenza antojos del destino.

Ahora dispuesta a la melancolía del juego,

 montar en el crepúsculo de los minutos reprimidos.

Dejar  en las rodillas y en los pies, los parajes de tu alegría,

ofrécele el ser que llevas por dentro.

Los miedos dominan las aceras bailan por el pavimento en los pedales de la existencia.

Aquí en la ventana observo el fondo de tu corazón,

desterrando el pasado por la simetría de tu cuerpo.

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