Manifestando

Manifestar esta insipiente inteligencia en los excrementos de mi podredumbre existencial. La puta critica del obsceno encuentro con la vida. Cerebro desbocado en la pueril tontería de la lingüística, paredes de barro, lenguaje callejero. Escultura de tus cuantos kilos, que aman la erótica transformación de la peste. La ventana emocional despedazan el spleen de tus erectos senos.

Esta comunidad de óvulos: Homo instrumento que destiñe lo antiguo de la  pasión.  No hemos definido el  planteamiento filosófico,  nihilismo casposo de un colibrí.  Que ya no vuelve a resucitar. Materia roja de violencia, en la sintaxis de unos huesos de corte primitivo. Sarcasmo en la cantina escolástica de huéspedes maloliente:  La boca  de la escritura de milenarios paraísos. 

Hoy nuevamente no se ha logrado nuestro encuentro, en los mares de tu risa, mercantilista que rociaban en tu cuerpo en  la dejadez del tiempo. Hoy en la trampa en que nos encontramos, hagamos un horario para recibir el cuerpo sin el ateísmo de los besos, Desenredemos este lenguaje: <<  Sitio desnudo irreversible , mudo en la transpiración milenaria del homo sapiens>>, revestido de torpeza al observar la soledad de tu rostro, en la cumbre de tus miedos.

Atahualpa

    Atahualpa      
                 1
Inca de los andes
Nadie pude volar
más allá  del cielo
o del infierno.
                     2
Mística residencia
en el sortilegio de verano

bailan tus amantes en los aires
en el umbral del nuevo año.
                        3
Todas te aman o te odian en secreto
 en el abismo de los miedos
en la gloria del sol
en  la pequeñez del destino.
                         4
Dueño viajante del agua,
en la infinitud de la vida.
Edificaste  las laderas
que te mantienen más allá de la muerte.

Contra el viento

 Es prohibido orinar contra el viento
Te humedece los pantalones ¡ caramba!
  También es prohibido decirle al mundo
       que en el traspatio las cucharas
              chillan de puro miedo.

Prohibida la caca del Tumbayegua
porque su canto me quita el sueño
           Los gobiernos prohíben,
              exaltar las lombrices;
             de líquidos indigestos.

           Los mangos se pudren.
        Los gusanos comieron gusanos.
    Y Lulú, la gata, pariendo aulló,
            recitando el paraíso
        de los que no van al cielo.

Metástasis

 La casa : Un árbol de olivo.
El peluquero amando sus delirios.
El dinero, una doble carretera. 

Un monstruo se hace
la paja por una enferma.
Los cuentos de Drácula:
Los demonios de Transilvania,
los espejos del ómnibus perdido.

La luna llena, oran en la circular.
Meditan con el sexo oblicuo.
La yerba de cuatro menguantes.
No grites son los vientos.

Se te ha dado por escupir
los cuatro delfines:
Es un pintor famoso
duerme con Dali .

Belisario,  evangelista:darme de comer y una posada y donde bañarme. No le digas nada a tu padre.La fortuna hay que matarlo tal vez sea un suicidio;

no cálmate deja que muera de escoliosis o de metástasis nocturna.

La Estepa

Es Abril y el silencio
   desboca tristeza,
y se lleva la nostalgia
de infinitos domingos.
   Las antiguas raíces
    se pudren y retoñan
en la sonrisa del hombre andante.

    Ha cesado la lluvia;
          una vez más,
la violencia rompe la conciencia.
Se enmudece el canto del meriño
     en la estepa de los miedos.

La Próstata

La próstata fue el final del desorden sexual. Ya por la época de los años ochenta  se insinuaba con John Travolta, una gama de sensaciones, de licor sexo y música traída  del imperio gringo, exquisita población de grandes perversiones e imágenes para el mundo primitivo.
  El ensueño de las revoluciones e ideología exportada de los  Rusos; ejemplo: La matanza de los Zares en una habitación llena de psicopatía;  me imagino que los asesinaron con los pantalones más allá de las nalgas de todos ellos , eso no lo cuenta la puta historia.
Sí, el desenfreno sexy   de los burdeles baratos de la calle cermeño, los maricas que con sus pantalones apretados, cazaban en el devenir nocturno, a todo pelao que se cruzara y expusiera su miembro veril a estas encantadoras Lulús   << Que buen polvo, oral. >>.
 Así entre el encanto de la escolaridad donde se mezclaba la hipocresía y la sinceridad, se  cuestionaban la venida de Dios y la filosofía del ser en la cosmogonía del universo, años imbéciles. Conceptos que solo dejaron un  vació intelectual , pura cagadas de resentimientos producto, de Mark y el bendito  geneologo   de la moral Federico.
El silencio existencial de una enfermedad, cobro vida, las otras recomendaciones de salud y seis meses de fidelidad de unas pastillas llamadas tamsulosin hidrochloride,se hicieron evidente a la luz del miedo que causaba la muerte.
 Ya en el elixir de la experiencia y la decadencia paupérrima del deseo y los instintos desenfrenados, volvieron a la escena con más furor,a estos síntomas internos  de infernales obsesiones.
 Te lo decía  tu pareja de ocasión- hazte un examen médico- obviamente siempre insistía. Estos manes los capitalistas, actuaban en nombre de la democracia y el libre ejercicio de la expresión y le importaban un culo las protestas de unos malparidos.  Que comúnmente eran teóricos de librillos de cinco pesos,  el ahora, y, el ya era lo que importaba. Y sucedió en los acontecimientos narrados por los vagos  de las esquinas. Hombres libres de cualquier perjuicio de banderas de colores. El llamado bloque no pudo con los gringos:  prácticos en su geopolítica de exterminio y dominación.

 Por ahí prosigue la izquierda con sus propagandas de igualdad, dicen que guardan el dinero en cuentas ficticias en el extranjero y el pueblo víctima, muere de hambre. 
 Y que no existe causa asociada al cáncer de próstata en los laboratorios nucleares de la ciudad. Que sigas viviendo-dice- con el mal de la enfermedad. Te recomienda cinco tazas de tinto y un ají picante  al  amanecer, en la próxima sera la muerte  y resurrección, con el melón de Chalan.

      

  

MUJERCITA

                 Tus pasos en la lluvia
                 Me produjeron nostalgia
¿Cómo desnudar a la mujercita llena de tristeza?
         Sin el amante pélvico de sus deseos
               huyes al doblar la esquina
                 con tus poemas a cuesta.
          Ausente la melancolía tu corazón  vive
                        con las alas cortas.
                 ¿Es el gorrión que te asusta?
           No, es tu miedo al color del plumaje.
                       La adversidad duele,
                          y las calles lloran
                        y pueblan la existencia,
                 allí donde los hombres sueñan
          con el orgasmo diario de sus pasiones.

PRESENCIA

Esta mañana  sentí  la  presencia de la abuela,
pidiéndome que cuidara la vestidura del caballo;
que la protegiese con el umbral de la puerta,
                   que no pereciera.
Que la boca del perro la enterrara en el pozo
y que cortara en cruz el árbol de Totumo.

Mientras en el barrio, los hombres culpaban a los policías
de llevar los cabellos como escudo. Ese día, todos invisibles corrían por el patio;
cuando se deslizaban las hormigas hacia  la cocina causando pánico a los peces
                         en el aljibe.

LOYDIS

¿Cual decisión controla tu alma?
- hoy he sentido miedo al amor
   a los resentimientos
   incluso a la demencia del insomnio.

En esta madrugada
quise encontrarla
y me hallé llorando
en un sueño imposible

A veces deduzco
que son utopías
de un hombre cansado
en busca de su eternidad.

Vislumbrar lo idílico
 de un beso en la boca
la textura de sus manos
una palabra en lo visible de la aurora.

Quién podrá descifrar
un poema en tu cofre de niña
en los ventanales de un jardín
de una furtiva sonrisa.

ASPASIA

Los caminos de tu aldea
advierten la presencia de Pericles
y otros hombres.
Mientras en la metrópolis
sudan los legados eróticos,
pasabas por allí.

¿Dónde van los vientos sin las huellas de Sólon
que dejaste en los burdeles?

Estas bocas parias
los pueriles orgías
las tendrán en casa:

Cuando las noches se abran
las puertas cierran para un peregrino
de perplejas creencias
sólo dirás: <<¡sígueme!>>.

El Patio De La Abuela

¿Cómo recoger estos juguetes?
       los gritos de la abuela
       se hacen constantes,
         allí su ceguera,
     acompañan los cantos
crepusculares de un indra eterno.

        Vuelve otra vez
         absorbe el tinto
            y se aleja,
      nadie en el patio
      pudo desvanecer,
el olor perpetuo de las flores.          

TIBIRI TABARA

Las deformaciones de mi interior crecían,
    las calandrias y los tumbayeguas
 cantaban su vespertino trinar,
 el sinsonte,  instintivamente en su jaula,
      besa los aromas del crepúsculo.

                    El mundo creado:
circula en enfermizos defectos y la moral
    le ganaba al borracho de la esquina,
         al homicida de Arroyolejos.           
      Todos en  las Flores de Mameyal
              se   llenan de  pasiones
Yo defeco los olores de mis ungüentos decentes;
         alguien extasiado, fuma marihuana
acostado en el umbral de la talabartería,
            silba las añejas canciones
                del  Tibiri Tabara.

EREMITA

     Ayer vino el notario
nos hizo saber el testamento:
    los siete gatos de Lulú,

    la plantación de yuca,
las chirimoyas del traspatio.
             Además:

La hamaca de  Francisco
     cuyo esplendor
      quizás descifra
la senilidad de la aurora.
En un eremita del tiempo

           
   

La Casa

Sólo aquel alquimista niño                                                                                                                  

de hermoso rostro                                                                                                                  
llena de belleza                                                                                                                    
el patio de la insípida abuela.                                                                                                                    

TODOS LOS ATEOS

Hoy papá volvió al pueblo
la perpetua mañana deforma
         las meditaciones
No es hora de desayunar
el tendero se fue de parranda
         el perro no regresó,
y el loco se fumó el apocalipsis.
    Aquí se robustece el tiempo,
        lo irreversible se detiene
Este domingo la gente no fue a misa
sólo se persignaron ante el crucifijo
               todos los ateos
         comedores de hostias

TELÉFONO

Ese teléfono que suena, ella desboca un dialogo
en billones de verdades a muerto el Marxismo
igual esa noche el hipocondríaco de mi padre
dijo: Otra vez invita al anfiteatro esta ramera.

Se llevó la bebida al duodeno - Te da nausea -
no importa hay un pene en la habitación.

Lavaron la pornografía, son evidencias te cuidado.
Los saprofitos. Aúllan los perros en la esquina :
mataron a Barraza; pero es una critica a la filosofía
A. de C, paupérrimo manuscrito yace en sucesión .

De nuevo el teléfono, no soporto los vecinos.
Mañana será tu cumpleaños , huye al apocalipsis  
del hemisferio. No cuestiones la historia.
Amen.

MADRE

Has estado siempre
en mi conciencia
Endiosas la ceremonia
       de la vida
en los tributos primigenios

Madre de soledades
allí en los juegos antiquísimos
       pudiste crearme: Edén
de infernales huéspedes.

Este liquido matriarcal
de grandes  sumisiones
 La tribu  prodiga mi continuidad.

HILDA

La frontera
despeja toda duda:
Era evidente tu partida.

Los sonidos de las maquinas
desplazaron la nostalgia
el odio y la venganza.

Ya tu casa era otra.
¿ Qué queda?

 - El sincretismo de unos dibujos,
 los  simples huesos,
y  la obsesión de la lujuria.

DRUMMOND

     Lo que desees
          un vino
           un beso
        una mirada
un caminar de seducción
   Son esas hojas sueltas
que me llevan a tu casa
a contemplar las pinturas de picasso
         los extinguibles adornos
o los rascacielos griegos de tu olor
         Será una mirada  picante
            a tus lindas piernas

Mulata, como el pesquisar de esta flor
                  pienso y pienso
                  y luego suspiro
            en tu decadente cabello
                 tras el vuelo
             nocturno de nostálgicas
                   borracheras,
puchos disueltos en el cielo madrugador
             de hombrecillos estúpidos
que huyen drogados por las calles de Balseiro

                   con los vecinos burdos
                      de bajas miradas
que a gran velocidad suicidan la noche
                   Quizás explotes
               al escuchar semejante
               poesía de Drummond
           cubiertas de algún mineiro
               que quiso conquistar
              tus alientos fusionales
                  de tejidos y huesos
                   de tu bella vocación.

LA LENGUA

Una llamada de doscientos
HP de consumo
explico:La lengua sonora 
Hijueputa subida de tono

Es una busca pleito
arrodilla su dignidad
al frente del monasterio
seguimos pobres
mandato de Dios.

Hoy fricciona un libro cristiano
          otro día Freud
       ¿ Cuál voluntad?
un cigarrillo de clorofila.

En el supermercado
demasiados productos:
un carro de placa chicha,
un precolombino,
de triste mirada.
Un libro de poesía 
maldito Baudelaire.

ANNE

Hombres descalzos merodean
la ilustre Baviera,
abandonan dogmas,
reglas vulgares,
se entregan al deseo
         de esteras,
          puchos,
 muebles sudados
y libros de artes antiguos.

INSTANTES

El día pierde su intensidad
llega la razón con el canto
de los pájaros
ocultos en el crepúsculo.

Ahí la obsesionada noche
de rosas indefinidas
que precisa la hora
en estos jardines.

El instante de un beso
en el espacio cóncavo de lo mórbido
          ¡cuanta vergüenza
         en tu piel de acacia!

Al contemplar tu hermosura
           que desciende
de una llanura de alegría
         miro el infinito.

Alguien ocupa el lugar
que precisa la belleza
de enfadadas miradas
¡cuanta vergüenza en tu piel mulata!.

Es la fragancia
imperativa de un poema
que domina la causa
noctámbula del amor.

Algunas sombras
acarician mejillas,
algunas otras
    ligeras,
seductoras,
aman la muerte.

Van al borde de la luna
             eterna.
acarician la noche
de vagabundos torbellinos.

Allí las sombras encantadas
       definen sentimientos
            de una historia
                  exacta,
            de amor y pasión
         que ciñen el destino,
      un impacto de nostalgia

               Sólo queda      
          el tímido anochecer
              de las lagrimas.  

Reconstrución del paīs

Todos amaran tu sonrisa

Para decir: ¡eres feliz!

Doblegan  tu cabellera

Besan   tu arlequín.

Así llegan los querubines 

entre orfeones de festín.

Alguien en la Aldea

suspira por los besos

que dejaste en Bruselas

en las estaciones de Berlin.

Observa  la nostalgia

de los que te aman

con ventanas abiertas

reposaran en un rincón.

Y no se cansaran de verte

porque son mercaderes.

Escuchan poemas

con la risa inocente,

 ojos de  luna hacía las estrellas.

Indican en  el horizonte

 las casas pobres.

Pero la riqueza de la poesía.

La revolucionaria,

el rostro del pueblo,
esperan tu llegada,
la reconstrucción del país.

.

 .

Todo Aquello

 Las  manos adormecen las noches en  caminos  de abruptas  alegrías, oran en los silencios de los yogas. Cuando la mujer en el jagüey  reposa  sus nalgas, y los perros mueren en su vientre, aquellos  mangos de inviernos de esa  fértil  tierra, y  todos   miraron por el espejo de sus bellos rostros.

En tal condición aman la guitarra en el tatuaje de un antiguo ángel.  Y, la espalda de Sol Atenea, símbolo de puntuados ojos,  acaricia las horas de majestuosos sucesos. El suelo de acres olores, penetran en ellas, desbastan los enigmas que procreaban la sensación migratoria. Allá entre la burguesía de las cosas, los arboles daban frutos; ellas cocían sus ramajes en los delicados meñiques de los pájaros;  el gato dormía  en los colchones del segundo piso.

Entonces sus ombligos:  Interpretan el rito de  Quitumbe. Y  la niña  con sus palabras atendía el enfermo. Las medias salen de los baúles, el rocío  espanta  la oscuridad.  Y sus pieles  de  divas se  confundían  con  los  objetos  que yacen en las paredes calizas.

Las aguas se derraman en el libro de Krsna. Las tasas vaporosas,  llegan a las palmas. Ellas juguetean en las camas, las cabelleras significan la permanencia de los seres en la tierra. Los poemas de los espíritus alegran  los corazones y sus sonrisas fueron eternas  y  la  madre y  sus ojos  penetran las líneas de una tarde de árboles frondosos. Hizo una pregunta se quedo  en la piedra de su soledad obligada.

Al final los besos se multiplicaron. Todo aquello,  con las  luciérnagas  quebró  la intimidad de la noche. Con semejante belleza en movimiento  abrazan  la curva, los peladeros, las hormigas, cruzan  los nidos de un lado a otro de los linderos,  sus cuerpos desnudos aprietan  el tiempo. La tentativa de sus pieles se abrevió   en un  <<¡ todo bien!>>  de sus animadas bocas.