miércoles, 11 de marzo de 2020

Árbol Nim


omar

 



















El amor es cómo un Dios.

Ahora viajo por los pueblos 
descendientes del árbol Nim.


 Aquí dónde se enseña
 que la casualidad de la vida
 es un poema sin terminar.

Este dedo pulgar atraviesa
 los portones del destino. 

Abrimos los candados de los muertos, 
en ese cementerio sin ley.
¿ Ahora quién soy?
Un viajero que dejó las maletas
 en el corredor de la historia, 
en una foto sucia mirando
 fijamente tu rostro.
Relincha el sufrimiento por los alambres 
de un patio de animales exóticos. 
Aquí la potestad del sexo,
 otro crujir del eros en el perfume de tu piel.
Ven y hallemos en la casa
 el olor de la perpetuidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario