viernes, 30 de junio de 2017

 En esa etapa de los acontecimientos nadie confiaba en nadie. En los torniquetes los guardianes conversaban las noticias de los periódicos de los gringos,  adoptaban medidas de seguridad en contra de los obreros que ganaban terrenos  en cada punto de la ampliación  petrolera. Mientras tanto las notas decían: Se acelera el ritmo…entregas a la vista el proyecto avanza con porcentajes en la entrega mecánica de las plantas vacaciones en los hoteles de Houston.
Después de largo tiempo  las polvorientas plantas, con sus animados jueces  decretaron la  Protección de los bienes del Estado. Decisión audaz que le dio el golpe definitivo  a los sindicalistas;  que según la multinacional estaban obstaculizando “el libre ejercicio de la exploración”, con estos argumentos los ejércitos penetraron en cada unos de los sitios de las unidades, aplicando con toda la fuerza la intimidación y el terror hacía los trabajadores que desprotegidos,   proclamaban sus consignas dando golpe a las tuberías <<  fuera gringos, fuera …>>.Eso no valió   nada.

Para el mes de julio los obreros fueron extinguidos  unos por que corrían hacía las mallas  electrocutándose, los otros fueron despedidos sin justa causa por incitar a actos violentos, por último los restantes fueron conducidos a las pequeñas islas fuera del continente. Condenados por obstaculizar el progreso. 

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