¿ Qué haces en la terraza de tus sueños desnuda en los lamentos de la noche?
Aquí con los amantes copulando bajo las estrellas fantásticas.
Amores sin fin en tu boca de niña.
Yo en lejanos viajes maldigo la divinidad,
con el vino de la adicción.
En sano juicio pródigo mi flaqueza en este invierno de los defectos.
Deja que cante el canario de tu infancia, dejalo libre... Hoy vuelvo a luchar cerca de la inocencia.
Ya no tendré que ir en tu búsqueda.
Los caminos abruptamente impidieron
el paso de los labriegos.
Iré a la urbe cuando los pájaros y los perros me den la señal.
Observare por la ventana los gatos temerosos por unas gotas que se deslizan por la abertura del universo.
Tendré la paciencia de esas criaturas,
que van de techo en techo meando los destino de los hombres.
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