Escribir se convierte en una pesadilla emocional. Es un esfuerzo demasiado insípido de profunda deformaciones, un mal humor del alma y una perversa obsesión del corazón.
Cuando pude saber que la compulsión del amor mataría totalmente mi ser tome la adicción para calmar los nervios en una parte irreconocible de los sentimientos.
Todo estaba por comenzar era un juego peligroso parecido al abismo del suicidio.
Matar la dependencia diabólica de las raíces que se expandían sin limite por los flujos intrínsecos invadiendo desde los pies hasta el cerebelo la dimensión del A.D.N que nos unían.
Sólo el destino nos escogió para divagar a los enredos incontrolables de las pasiones que nacen sin presumir en el corazón.
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