Sonido imaginario de los parques. Pronto las lagunas dulce del tiempo.
Aquel texto de la urbe tocan el ser.
Órdenes celestiales prueban la tarde,
Es un riesgo perpetuo de la nada.
Esta vez saltaba la ciudad,
los objetos de la vanidad,
la empresa estatal del lujo.
Voy en busca del sendero del puente, sus mendigos y un metro decadente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario