Él canta y lo alimenta con vino y droga,
es mi canción y es mi dolor.
Entonces ese maldito gordo de la sociedad me impide cantar.
De dónde vienes del pueblo de la colina o de las playas de Marbella.
Señor del caribe y de tu puto sexo.
Olviden la canción. Bebiendo al aire libre.
Cantemos esa vieja canción.
Y ese antiguo sonido me doy la fama.
Ven al bar y hagamos sexo.
Y con el baile inspiremos la salvación de la patria.
Disfrutemos en las calles, el racismo, con los locos de la desigualdad.
Ven nombre árabe haz universal está canción.
Sin escrupulos la urbe indica el destino, vete en silencio a tu casa y siéntate en la terraza ¡oh! meditabunda descansa.
Canta el último poema el de la tierra prometida sin rencor.