domingo, 16 de mayo de 2021

La tarde

 Pronto la tarde bajaba los nervios.

Los transeúntes con distintas máscaras alivian las recaídas ingobernables.

Tal vez esperaban del crepusculo 

la continuación de sus secretos íntimos.

Quizás está época trajo el enigma,

 de los ojos la verdad de un bozal 

destellado en el diálogo oculto,

de la mímica de la existencia.

Ellos pasan por esta avenida,

 dibujando en las miradas

 los entornos de la estúpida convivencia.

 Los resentimientos ahí rígidos masticando el día.

Yo hago parte de la intolerancia.  Pensamientos decaen con este horario de mil demonios. Cerca se halla el paraíso, vestido de angel también los hombres pasean a  velocidades  del sonido hacia el suicidio.

Beben para olvidar con  droga. 

Invitan, a los espíritus,  a un viaje sublime, buscando el olvido en la bohemia y el sexo.









 


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