domingo, 28 de febrero de 2021

Voy

 Mientras los domingos abren en el hombre la naturaleza sedentaria del espíritu.

Tu te has engendrado la decadencia del corazón el sirimiri de este árbol legendario.

Tú dirás sirimiri si es verano. No es la estación donde corre la impureza de la soberbia.

Domingos alejados de la soberanía del sol. Te escondes ahí tras el apocalíptico infierno.

Oh, tu cielo sistema que prepara las inciertas tensiones tentáculos opresivo del polvillo.

No esa eternidad que te brinda el pastor en sus citas bíblicas.

Temperativa te dirige hacia la verdad. Calma tus impulsos aquí estoy orando la peregrinación de los muertos.

Ojos cerrados

 El amor llega como un discípulo enseguecido.

La secta lo convence de su religiosidad. 

Enloquece y mata a nombre de su dios.

Cualquier delirio incendia 

en la siquis la esquizofrenia 

y el último suspiro en el reino vengativo.

Amar las sendas irritables, odio.

Matar y seguir viviendo en la infidelidad.

Sigo con los ojos cerrados.

Este umbral atrás del sentido estético

culminó con la lírica del resentimiento.

Por lo pronto te espero aquí insinuando perdón.

sábado, 27 de febrero de 2021

Gigante

 Todas las voces frente al  destino desquicio los ritmos normales del día. 

Los trabajadores dentro de los ciclones bajaron a las entrañas de la máquina, un  vació infinito, el infierno de la agonía. 

Aquí los aromas del paraíso eran indivisibles carecían de olor.

 La muerte de los hombres en la mazmorra demencial de la riqueza en las paredes excrementales de sus orificios intestinales e infernales.

 El polvillo despedaza la sien,  imposible pensar, la gravedad se confunde en la profundidad y el mal aliento se convierte en gravedad, enorme transpiración,  absorbe la muerte.

Los tóxicos abruman el alma sólo  el laberinto, desciende en la humillación del obrero; es inútil, la humildad, se convierte en servil  y  la opresión destripa la conciencia.  

Allí en la escalinata de hierro mis movimientos se ilusionan con el dolor de la gente  mirar el dolor de sus cuerpos, en la aurora de la cracking, meditabunda y gigante para mi alma.

Oigo pasar el viento

 Aquí quieto,

destrozado,

sucio,

oigo pasar el viento.

Al caminar los recuerdos:

En la esquina los muertos,

en la otra canta el Turpial.

Mueve la cola segado de rabia.

Vence la mañana y canta en la jaula.

Pienso en los espejismos del autoengaño y el aislamiento,

 terminada la sucia jornada.

Todavía la posibilidad de refugiarse 

en los defectos y la derrota del ego.

Soy como ese animal cautivo sin libertad de pertenecer a su hábitat.

 ¡En la mazmorra del amo se oye cantar!

 


Neurótica

 ...hijueputa! la simple angustia de levantarse, y mirarse este culo sucio de mierda, exhalar el aliento de miles de  germenes y el espejo cruel de la  decrepitud; te anuncia la longevidad del tiempo.

 La neurótica noche llenas de sueños de divisibles verdades noctámbulas.

Secreciones de demonios espiritualizados en el laberinto endiosado de dos mundos,  que te arrastran a un juicio que no te pertenece.

Que no quieres servir ni como  victima ni como juez, alma macabra de tu pobre existencia. 

Te levanta con el pie izquierdo y machucas por coincidencia las alas de una mariposa que se coló por la rendija  de una ventana sucia de estiércol de un murciélago loco que quedó desorientado por una pequeña luz de los calados.

Y, reprimes el crimen levantando los restos y enterrándola en el recuerdo de unos libros de poemas malditos.

viernes, 26 de febrero de 2021

Diagnosticos

 La cupula fue puesta en su sitio. La mariposa  intentó  volar y cayó en las estructuras de un  polvillo venenoso e inmutable .

 La vida en la inflexibilidad de  su forma física, acompaña el vacío, de un mundo de oxígeno en la transparencia del mediodía. 

Ella volcó su aliento a las callejuelas de una escalinata que la conducía a los vagones de seres que tomaban estadísticas en el hierro de la Cracking.

El ambiente se expandio hacía un punto cardinal de los aburrimientos.

  Esa época de fuego y revelaciones apocalípticas. 

La kmn 73 máquina débil en  su creación, los gatos cuadrupedos rasguñan la tragedia en el feretro de los obreros, aplastado.

En el  otro lado del mundo alguien  sufre la extirpación del seno derecho y su diagnostico reservado por los especialista oncológico.

 Pronostican la seguridad marchita de la existencia. 

Enfermedad en  las investiduras del ocaso.

 Fue devuelta a casa en medio de una canción  de verano.

 Los suspiros catalíticos. Unidad de sentimientos contraído por la muerte.

jueves, 25 de febrero de 2021

Los perros

 Entran a la carnicería los observo y me miran con la vergüenza de saciar un día más en la calle el hambre.

Se cagan en el corredor donde el excremento es símbolo de protesta.

Me ladran y ven en mi otro intruso que los acusan de sus pestilencias.

No son raquíticos  o burgueses echados de menos en la escala afligida la sociedad.

Son  la plebe que exige alimento en los expendios de los tugurios y suburbios de la nación.





Pensamientos

Mi corazón está aqui

para conversar en este silencio.

Porque al  trasmitir todo un cúmulo de defectos, nada es trascendental. 

Herir después de un sueño al ser amado.

Porque ante del atardecer me quedo solo. 

Hiero nuevamente y estoy triste.

Evacuó toda en la alcantarilla del pensamiento y me limpio con el concepto de la resignación para no pecar en mis perjuicios.

Leo e inspiro en estos escritores,

tal vez mi derrota que produce el dolor.

¡Todos han dicho mierda existencia!, 

Te hago el amor en los confines de tus sueños. 

Miró los dos gatos  que se cortejan 

saltan, se aparean y suben el techo.

Y esperan que el sol salga y pegue todo su poder a los que habitamos está tierra. 






Inés

 Vivir en tu sueños

 besar tu femenidad con mis palabras gestos eternos, 

diálogo articulado de libertad.

Adiós al ocultismo 

andar en el laberinto pelviano

 de tus resentimientos, es la vejez.

Espacio efímero de la partida devuélveme la brújula, 

el semental antiguo, 

el beso callejero,

 espérame en la esquina.







miércoles, 24 de febrero de 2021

Territorial

 En el patio el escaparate obsoleto se despedaza sin destino.

Las sombras del amor furtivo se mezclan con la inercia de las verdolagas y la tortuga en su lentitud no cesa de acariciar su borde.

Pienso en el camino del suicidio, el sonambulismo que el verano trae a los hombres.

  Aún queda este día de agonía, con el veneno, que inflige los rencores.

Dicen:¡paz en su tumba!. Cuál aposento  al viento, el rumbo de las partículas,  tal vez lleguen a una galaxia remota.

En su invisibilidad cantan los angeles.

Y ėl también bailará con estos salmos territorial, la eternidad.

Vuelvo a soñar en el mar y el polvillo que se eleva más allá de la atmósfera.








martes, 23 de febrero de 2021

Tribulación

 Mi madre le dijo: -- que regala el escaparate a mi padre--, ahora la lluvia fue imparable, grandes tribulaciones  acechan al barrio.

Los ladrones dejan de trabajar y la policía los persiguen por los tejados.

Me inclino ante Dios, no puedo luchar contra estos sistemas espirituales, existen hasta los tuétanos.

El frío de invierno en el pueblo disipó las contradicciones sociales, ya los pobres son más y los ricos son menos.

En la República las rebeliones se previenen con más tiros, francotiradores de todos los bandos.

Nadie tiene moral para decir salvemos la patria.

Mis sentimientos se acongojan ante el poema de Ovidius que dice:

! Perdóname, padre! puedo jurar/ que nunca volveré a versificar.



Nómada

En la vaguedad de las horas

hay tiempo para abrir la puerta.

En los pisos dormirán con hambre,

todos vendrán y partirán por las aceras no habrá lucha de clases.

Y sus caras envejecerán por la luna, lloran somnolientes con la vulgaridad del hambre y el depósito del rencor.

Se cumple la sentencia: 

Cuando las bocas en el crepúsculo 

no se pierden en el vértice.

Los día permutan en las entradas de los pueblos.


lunes, 22 de febrero de 2021

OMAIRA

 Si no te conociera 

mis poemas habrían 

muerto en el exilio.

Nombre árabe.

Impregnado en el paisaje,

el olor antiguo de los dioses.

Te cubres el rostro con el velo,

encarnas el origen de la tierra.

Vas y vienes en el metro,

la urbe de tu existencia.

Y llegas acompañar a los perros,

ladran al ver tu presencia.




Desbocar

 Leer el génesis y creer que Dios 

no existe inclusive, traicionar mi ideología y adoptar una nueva. 

Soy feliz porque

 pude orinar,

 en la bacinilla de la abuela.

Pude fumar marihuana 

con el cura de la parroquia.

Todo esto después de viajar por el nilo.

Y esculpir el obelisco con mi nombre.




Barranquillita

 Estos ojos te vieron en la optima ciudad convulsionada de placeres y encantos.

Siempre  el centro, calles como surgida del medievo.

Transeúntes alegres armonizan la tristeza cuya pobreza se mezcla con el aire burgués de muchos.

Aquí la lucha ya comenzó.

Mujeres inquietas que incitan a la locura en esquinas de amor y lluvias.

Cada vez que el frío de San Pablo cubre tu rostro.



Urbe

 Un cordón del zapato y allí mismo un preservativo no usado inclinando en la pata trasera, que da un aspecto macabro.

Parece una guillotina de los viejos pistolero del oeste; todo en la habitación es calma, en medio del bullicio de las niñas que juegan en el pasillo a  la princesa.

Dracoba en los valles de Juno, el vocabulario se escucha rítmico, una pausa dónde el grito máximo es, "hijueputa pelas no dejan de joder"

Así, prosigue la mañana los sonidos de los obreros con sus palas y picos enseñan la nueva avenida con sus andenes y árboles que florecen en medio del invierno, que se acerca con las lluvias torrenciales salpicando el alma de cada habitante.

El libro

 La mente obsesiva de Mark,

lucha de clases.

Lenin con sus 25.000 palabras convencen al pueblo.

Mientras en la plaza daban la posibilidad de la revolución.

Yo en casa me divierto, 

leyendo el libro rojo.

Por ahí, balbuciendo los pensamientos, cantaba el verso a las barricadas de alma y corazones.

Entre el alcohol y la nostalgia todo quedó congelado en el tiempo.




Figura

 Detrás de los atardeceres

la llovizna se asoma.

Y la triste figura del hombre se alegra. Siento frío.Vastas ausencias pudren el maizal. 

Anteayer las yeguas sin frenos sintieron pánico.

Se cumplió la palabra del rezandero.

Mi abuelo yace sin flores,

solitario, 

sin epitafio,

cagado por los murciélagos.








domingo, 21 de febrero de 2021

Indígenas

 El parque ancestral fue derrumbado, las indigenas Yurbaco agonicas corrian por las aguas en busca  de los ojos de aquellos guerreros.

Aún faltaba los dioses de la luna y el sol vinieron por las orillas y subieron a la colina perdida por la vegetación.

Esas mujeres con sus pechos y puntiagudos derrumbaban el pesimismo de los colonialistas de la mar.

Solo eran carnadas por invadir sus tierras de vainilla a montón.

Aquí sólo queda la prehistoria.

Y pedazos de objetos por descubrir.

Vicent

En mi habitación amarilla había girasoles de ojos indivisibles sobre un fondo amarillo.

 Estaban en un jarrón amarillo sobre una mesa amarilla. 

En una esquina del cuadro estaba la firma del pintor: Vincent. 

El sol amarillo que brillaba a través de las cortinas amarillas de la habitación inundaba de oro toda esta magnífica flor [...] Oh, sí, el divino Vincent amaba el amarillo [...] yo adoraba el rojo.

Kilometros

 Los sueños  vacíos de las calles.                                  

 Abandonan los jardines míseros,

la matandrea se pudrió.  

Mientras el ómnibus se traslada a los suburbios  

 los pórticos se cierran a  nombre del vecino.

Llegan todos te esperan en  casa.

La nostalgia me cobija mis entrañas

dependo de tus habitables resentimientos.

Es una resistencia mórbida al placer.

Perdida de la fe al sentirse desterrado.

 Todavía no llegas al barrio. 

Pendulo

 Entonces cesa el tiempo

un punto final,

sin recuerdo.

Te hallas sobrias

Inevitable, ingrávida

en este vértice del péndulo.

Prole


Un pueblo en el tiempo.

Una casa, 

un piano,

Una farmacia, 

y la soledad de la arenas.


Diez mil

 Sin título fue el poema de ese verano. Quise doblegar mis sentimientos a una lectura más social.

El romanticismo decayó en mi arrogancia servil. Todo poco a poco declinaba en el aburrimiento.

Ahora miraba el cielo tal como era otro símbolo de destrucción masiva. Pobres generaciónes, diez mil años en el futuro.

Absurda poesía estrellas desplomadas el infinitud cosmos origen de la vida.

Polvo será aquí en la tierra no existirá ningún libro la tecnología absorberá la verdad y el camino.

El fin de la creencia del amor, desaparecerá del vocablo en una muñeca electrónica te amo sensitivo y pasional.

En la profundida del ser humano toda la utopía: iglesia, Estado y la sociedad, hereje en la vía láctea de la piel necrofago del destino.

Holocausto de la órbita diminuta electrocutado en el vaivén del tiempo ingravidez de la guerra y el destierro.







Experiencia

Demente cubre el recodo de la habitación, unas sombras vigilan.

Y ella sabe de su presencia.
En su sala la tv una sonrisa 
un mensaje de texto.

Yo lo analizo y sale en la penumbra del amanecer y el perro por casualidad se ausenta de la escena.

El silencio es invadido por los insectos 
que retornan a los Montes del área.

 No sé cuál es su oficio dicen que construyen ilusiones platónicas. 

Las vecinas dicen que un buen amante.
Y sale en bicicleta a recorrer el barrio
proximadamente una hora. 

Oye el tiempo de su llegada.  
El autobus, el ladrido del crepúsculo.

De nuevo la escena en el sofá. 
Y las miradas en un punto fijo 
en la urbe revolución del amor.

Me preguntó idolatría, mi orgullo.
Neutral sarcasmo esa verdad esperada.

Sigo aquí en ausencia rezo y medito
en el yunque de la experiencia. 

 





Hipócrita

 La promiscuidad avanza en la noche.

Es un rito de dos almas que penetran en el tiempo lo inalcanzable y deseado.

Su antigua lucha con  el orgasmo la llena de experiencia en el presente ahora desafía con injuria su erotismo.

Cubre todo el centro de la cama,

montanda en las cumbres de los  espejismos  su anciedad autoengañada, se pone triste.  Mata en su luna la dicha y la frustración del libido. 

 Un grito deseado estalla y cumple su hipócrita ternura, 

perdida en el lenguaje de los cuerpos.

Un movimiento maldito se desintegra,

por la grutas del desamor.



viernes, 19 de febrero de 2021

Esos años de infancia

 En esos años de infancia cubría los sueños más efímero de la existencia.


 Allí en el paraíso los senderos,

 las ilusiones  abruman los sentidos.


 El prado con sus casitas de bahareque cubría toda la gama de colores de aquella época. 

Corríamos como loco  en las barricadas llenas  barro en los mecedores imaginativos, bejucos.

Al frente, las pozas originales, nos esperan debajo de los árboles, la conciencia de los niños.

  Formaban el silvestre encanto de la inocencia.

La cantera

 Sus vidas infernales tapan

los oídos de los burgueses. 

La madre desnuda recoge 

las flores en la tumba 

que dice:

"Aquí yace quien no estuvo nunca"

Esa madrugada la máquina del cielo destruye el hábitat. 

Corazones,

 prostituidos por el poder.

¿Quien besará el suelo del mercader?

Será el juicio puto municipal.

Mal de Tierra. 

Circo que devora sol,

sepulta la violencia con vino, 

en las enredaderas del Monte de Siòn,

hacia abajo del sendero,

hay un hueco de satán o de Dios.




 








jueves, 18 de febrero de 2021

La ciudad

Alguien en su interior usa la ciudad.

Inconforme va por las aceras despertando en su boca, olores.

Pasa por la rutina de vivir. Un hombre la detiene le exige que lo ame.

 Ella promociona otros amores y se desplaza hacia la industria, allí solo le toca explotar lo explotado.

Ante de eso su corazón receloso atiende la llamada lo recuerda en su emputada experiencia en los hostales.

Su alma bohemia e indiciplinada agobia su sentido y cede a sus caprichos.

La pestilencia de la urbe y sus transeúntes morbidos enfrentan la enfermedad, sólo ella cumple con el hombre.

Desde aquí la observó cruzar las calles entre mendigos cuya bazofia y los alucinógenos le dan ánimo en su existencia cómica y  pueril.




CRACKING

Esta mañana después de firmar, la entrada a la estatal petrolera, sucumbimos a la belleza del paisaje.


 La planta eléctrica fue desmantelada para su mantenimiento.

La cupula fue alzada en la cumbre del firmamento de la torre.

 Era el duodécimo dia de reparación de este monstruo de la ingeniería.

En las manos de un puñado de hombres, que encantados danzaban al ritmo de la otredad vespertina  de rezos y la nueva jornada de trabajo abajo la mudez de la Cracking en las reparaciones de sus paredes obsoletas. 

Así desplazamos nuestros cuerpos al vapor.

 Un sol  cósmico nos atormentaba. 

Ahí cómo unos colibríes pequeños nos paseabamos en su entraña contaminante.

 Un pies entre miles de partículas cuyos nombres comenzaban con inventores de los químicos gringos.

Está alienación explotadora del hombres entre hombres nos calcomia el alma.

 Conspirar con tomarse lo más sutil de las propuestas de la huelga. 

Aquí con este movimiento obrero revolucionar el pensamiento.

Unas masas empobrecidas y quietas históricamente.

La ignorancia de sus derechos ancestrales de la tierra.

En octubre y todo comenzó a gestarse en los campos desolados.

Gringos y los huelguistas del tercer mundo pelearon bostezando en el tiempo preciso su inconformismo explotados,  explotadores.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Arlequín

 Con un poema te quedas silenciosa.

¿ Con quién estás soñando?

Eso también es soñar las mentiras.

Limpia tu interior no seas un apóstol.

Tu lo hiciste hazlo primero.

Estoy en está jaula,

Salpicando alpiste,

¿tu crees que estás en mi jaula?

Está agua bendita del corazón, 

cuando la sed se vuelve contra el cuerpo.

Voy a escribir los canticos de rosita pronto despertarás.

No hay explicación yo mismo no entiendo tu mismo, tu disfraz,

¡Tengo un solo vestido de arlequín!








Chalandia

Los poemas se parecen 

a los sueños geográficos.

Raro es la diferencia del corazón y el alma, 

sigue controlado tu interior

 todavía no ha llegado la violencia.


Allí en el limbo está la felicidad.

No te preocupes disfruta el silencio.

Desde la ventana

 Solo un niño acaricia la hermosura de  los genes de la madre

Solo un niño huele su agonía en la muerte de un padre.

Solo un niño ama sin ser amado.

Medusa xxv

 Medusa se expresa

Un camino simple en el olvido. 

Aun podía amar tus ansiedades 

qué te aproximaban al pasado. 

Podría comprender que la vida es sólo la continuación de lo inesperado.

 Aquí junto a tus deseos  existenciales, superiores a mis miedos escucho la historia paso a paso del desamor en las fibras irresistible del corazón.

Mientras todos aquí dialogaban en el vaivén del vacío. Los amantes transeúntes felices en medio de arroyitos y raponeros.

  Pulgatorio dónde  cualquiera se  suicida en  los instantes de soledad. 

Tú nombre árabe estará en mí para siempre en la piel en la alargada sinfonia de la sonrisa. Un poema en tu habitación de distintas rabias obsesivas por el rencor de la lejanía.

Un daño cautiva los resentimientos. Es el camino irreversible del auto engaño de los espejos en la boca llenas de besos eternos.

Por allí los amores sepultan los órgasmos en noches putrefatas de olvidó.

Entonces la lluvia por el sendero de  abajo pisotea nuestras almas y ese frío de la tarde de gente solitaria, reencarna muevamente en los aguaceros en  el festín de tus labios.

El diluvio de mendigos hambrientos por la decidía claman por el amor. Debajo de un paragua que esconden las pasiones de la voluntad lujuriosa de la ciudad y el barrio.

El crepúsculo gota a gota se  acerca  al autobús.

 La ternura de tus labios y el mundo  volvió a brillar con la voz tú aliento en mí.

Medusa la perfidia de lluvias cuesta abajo mojamos los sentimientos en el movimiento de las cirçunstancias que mueven la vida como ruleta anónima, impredecible en el tiempo.

Incestus

 Volver a la inocencia perdiendo 

el secreto que nos conducen

a la crítica social.

Maravilloso tu destino y el mío.

Incestus van y vienes desde el interior de los sufrimientos.

 Desde la cama vieja sin pincelada moderna. 

La botan en el patio desmantelada por la muerte. 

Hasta aquel libro que cuentan

la historia de romances de una Cartagena desnuda y de peste.

 Sin prejuicios para amarnos en carruajes medievos salpicado de arrogancia y obscuridad permisiva de anónimo sexo y el ingrediente humanismo.


martes, 16 de febrero de 2021

Canto tu nombre

Perdona a este ser defectuoso.

Un caracter  inconforme en la rabia social. 

Encierra la personalidad, 

 la rebeldía según los ideales, libre.

 Soy en ti el amor.

Un huracán que está al acecho para hacer daño,

pero tengo un corazón miedoso.

Perdona tanto discurso.

Palabra con sentido

 que infligen dolor perdona,

 aquí donde estoy en una habitación leyendo un poema que dice te amo.

Y este pueblo triste en medio de canciones que traen recuerdos.

Egoísmo, un camino hacia ti.

Canto  tu nombre.

lunes, 15 de febrero de 2021

Corazón

 Tu belleza la proteje Qades

 O tu dios de estos tiempos.

Sólo existe en tu corazón la tristeza acumulada de siglos de angustia.

Sigo esperando en esa esquina, de una ciudad perdida sin rumbo, casi por un momento me desmayo de ira y rencor por no poseer tu sonrisa de labios húmedos y eterno.

Que se entreabren de dulzura.

Llevo aquí callado y el silencio se hace perpetuo y mis oídos, allí mismo se escucha tus pasos en esa moderna textileria.

Entonces mi corazón vuelve con  sus pulsaciones aceleradas y creo morir vivo por verte salir de ese agujero.

Te miro de lejos y tu pequeña de mis lotos, doy vuelta hacia la avenida y nos vamos enamorados hacia el centro.

Dónde el amor hace su alegría.

En los brazos del crepúsculo y la pasión sin límite en el espacio tiempo.

Ovidio

Es el final vendrá el olvido.

La ventana se abre, la telaraña del recuerdo. 

Vida armónica cómo los valles extensos del amor.

Contemplo el jardín, el olor es otro, se manifiesta el placer.

Malditos Ovidio listo para el exilio.

Amar tus poemas trastornada Jalila.

 Ahora el anciano espera en la habitación.

El virus

En la mañana el septic service, estaba en la parte extrema de los huecos de excrementos.

 Todo fue fácil lo arrojaron al barranco.

El vuelo de las aves se iluminó con las primeras luces del alba, el circulo que  formaban los alcatraces  invaden la avenida donde pasaban  las tratomulas hacia las puertas que daban  a las calles solitarias del pueblo. 

Ese jueves los gringos festejaron la independencia de su país, símbolo perpetuo de su poder en el continente; alegres cantaban con las pantaneras, que producían en el ambiente la rectitud  de sus coros estridentes, al compás de sus desgarbadas  serenatas que  complacen sus egos. 

Festín en las orgías con mujeres que " pagaban su virginidad con el sentimiento del dolar". 

Así culminó el ensayo de la primera  odisea  del virus que rondaba por las instalaciones en ese  mes trágico, de miedo e incertidumbre.

domingo, 14 de febrero de 2021

Va y Viene

 Tarde de recuerdos

este amor de padre

aún en este destierro

eternidad perversa/

Existencia repitida 

en el amor fetiche,/

Sigo la huella de la casa

cada llegada cada encuentro/

Una sonrisa de sarcasmo

 en la esquina del cuarto.

Gozan viendo su cuerpo

en horas de mensajes.

Dónde el cuerpo repisa 

sus encantos.

Va y viene, en el baño desnuda 

desfila y él mira 

deslumbrado el afónico sexo.

Emocional

 Hoy no podía viajar por las carreteras

mi corazón triste esperando llegar pronto a esos pueblos fusionado con la urbe.

Todavía divisó la ciudad el amor no es vago pensando en muchas preguntas hasta estúpidas te hacen daño emocional.

La vulgar expresión asoma en el vocabulario resuenan vacías en mi alma peregrina de deseos.

Las sombras hacen figuras en tu palpitar afónico. La boca y un pensamiento de odio. Piensas matar.

Yo soy contrario a la delicadeza a un jardín donde  el silencio gana el día.

Permanezco todavía en la busca del sexo, te hago sentir la soledad y el desamor vuelve a tu habitación.

Después hago algo libre camino sin rumbo buscando en tu barrio tu rostro.

Sigo desorientado solo en tu boca todo el aliento divino.

Estúpido hombre que claman por más amor codicia los candiles teniendo en ti las construcciones de la luz natural.

Ahora vuelvo a escribir con tono frío el viaje y el encuentro nuevamente la habitación y el aniquilamiento de las ansiedades de la rutina. Aquí estoy como piedra sacrificada en invierno.








sábado, 13 de febrero de 2021

Manipular el amor

Ofrezco perdón 

a mis terribles palabras.

Huir del destino y cantar 

a la luna en tu nombre. 

M

Manipular el amor,

 espina vengativa de los tiempos.

 Despiadada sangre.

Quiebro tu inocencia.

A

Altura de las estrellas,

 preñar el destino celestial.

Gozo en el cantico espiritual.

I

Leer en tu alma la poesía

en la profundidad de Orión.

Voy en busca de la felicidad

R

Camina delante de mí.

Eres la guía no puedes fallar.

A

Plasma tus sentimientos existenciales.

Ven has de ti misma, el universo.

ANA

 Dentro de aquellas máquinas en la oscuridad el hombre creía  encontrar lo supremo.

 El cinismo de lo perverso. Pero también la reencarnación de lo sublime, en otra alma... Desde el cielo las columnas  horizontales endosaba  el olimpo. La belleza.  Allí  el destino las válvulas, el ciego. 

Vigía eterno en lo imperfecto es indefinible lo humano. 

Fisonomía del horario de la filantropía mezquina de lo absurdo. 

El dolor del crepúsculo cuando las hojas caían en otoño. Caimitos de desechos, cuando los palos  de robles mostraban en la ladera las intimidades invocadas en una perra amarrada en contra de su libertad.   

Ana sublime de tu cuerpo de espermas diversas en el centro de una colina dictatorial.

 Sucumbiendo la urbe en una linea recta. Desigual en el inodoro de los orines de devotas pasiones.

Talando la ecología de las flores dispersas se hunde los orgasmos en el  caos perennes. El envés del níspero por un verano de erectos suelos.

Una habitación carcomida por el tiempo. Penes que atraviesan la trocha El Curubito y los confines de una caballeriza de sogas ancladas por un tiempo indefinibles. 

Y allí mismo ruedan por el suelo los jabones de los corceles diezmados por el imaginario de la finca; cuando la luna de pecas heterogéneas ladran por el destino de cuantos participan del surrealismo de innatas hierbas en el coagulo lujurioso.

Las colinas

Aquí en esta guarida.

 La historia de la coca y la bebida.

Personajes que marcaron la violencia la lujuria y el lujo misionero. 

Abajo y arriba de los poderes oscuros.

Estos los årboles fueron la hoguera del infierno.

La manifestacion de sus iras  sexuales en el pozo de sus ritmos.

Crean en la yerba la fantasía.

 Una sociedad de insólitos esplendores inscritos en los muros.

Aman en la urbe la  prostitución. 

Gente territorial con la inocencia de las fronteras sociales.

Vulgaridad en los precipios de la nada. 

Cantaban dónde las voces amamantan los laberintos sin salida.

Los celos polvorientos ensucian,

los lugares de alucinógenos,

 dejan en los rincones la muerte.

Otra vez allá el perro mueve su cola, ladra en los irritables vientos. 

Mientras unas hojas sin rumbo prenden su destino.

 Yacen en la flor de los Montes, el sol poniente.

Líquido y absorben la coca en los nísperos.

Amor de pieles que emigran a un pueblo de colinas primitivas

jueves, 11 de febrero de 2021

Colibrí

Muchas mañanas 

te asomas en el jardín.

Diminutas pasiones 

se mueven en la gravedad.

Quizás lo coloquial de la abuela,

cogerlo por la cola, vale un dineral.

Helicóptero, penetras en una rosa a copular.

Confusión

 

Todo llegó a tal punto de confusión y decidía.

 El amor en el esplin declina su hermosura.

¿Quién podría detener ese remolino emocional en las fibras del alma? Las explicaciones del ayer o el presente que motivan en la conciencia la derrota de la pasión.

Todavía existía la posibilidad de reinventar lo único puro allí en las bancas de un parque urbano.

Mendigar dentro de si mismo el inventario de los placeres decadente, en el atardecer de alegrías y tristezas. Y con una cuota de rabia y de celos por la lejanía.

Otras ilusiones surgirán como pretexto del olvido.

Tal vez en un rincón de tu corazón la nada será nuestro final.

Aún así estaremos dispuesto a seguir batallando con los egoísmos impregnados en la mente enloquecidas por los manicomios de la hipocresía.

Mientras acongojados miramos el horizonte pariendo suavemente el sufrimiento por el olvido

Destino

 

Cada momento contigo no fue perdido.

Te fuiste con un billete de a cincuenta, con el cabello oxigenado, recorriendo mares extraviados.

En una botella persistente, tu olor medusa. Te persiguen las noches de insomnio, allí en las habitaciones de invierno en un país lejano.

Recordé tus miradas incógnitas de perversidad.

Sólo hay que esperar el nuevo verano.

Esos olores de tierra te perseguirán  en los jardines de tu destino.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Reposo

 El reposo de un guerrero.

Resplandece su sonrisa.

Lámparas alumbran su ser

Allí la casa sostenía las aldeas del tiempo.

Aún  la muerte,  los espíritus superiores

vendrán por la constelación 

con la palabra fuego en el mar de su destino.

Vaticino más allá

de la imaginación de los hombres

Mínimas

 Aún en horas suicidas influía en las mínimas decisiones de mis pensamientos.

La utilidad de morir como un digno homo sapiens  me atormentaba. Cuerpo podrido, sin alma sin conciencia me aterrorizaba. Frustraciones intimidan los vespertinos sucesos de la vida ordinaria.

Sufrir los defectos cotidianos: ira, celos, depresiones idiotizada por el miedo de perder algo significante.

Indisciplina que impone el ego. Axioma espiritual que evidencia la rebeldía.

Crítica de creencias ideológicas  marchitaron mi inocencia.

Extremas pasiones. Un lujo dudoso las lujurias matutinas de habitaciones urbanas de colinas y moteles enfermos por los coitos.

Sólo queda arrodillarse sin alocadas punitivas vergüenzas. Aceptar alma adentro nuestro destino en esta existencia. Orar meditando un padrenuestro en las cumbres celestiales. Amen.

Crepuscular

 ¿Cómo no podría amar siendo tu amante ? 

Consentir el universo paralelo a mis pasiones llegar al infinito cósmico adentrar en ti toda el prisma de los besos en la ingravidez de otros lugares sin rumbo perdiéndose en el desamor.

Esa variedad sexual en la única esfera que estaciona en la nada la gloria de un orgasmo a tantos reprimido en tu existencia.

Vamos viajando en aquel sitio de un planeta con la amargura de los tiempos.

Vociferado en el resentimiento el acto de la intimidad congruente y pasional, suicidas en el climax sin retorno.

 En la realidad física e imaginaria. Llega tu orgasmo   frustrado por años de ignorancia. 

 En las puertas más alla de los umbrales, el éxtasis de habitaciones coincidentes en el coito de tu nada existencial.

Mientras en la tierra los sueños, delirante se pierden en las calles. 

Los mendigos que recogen en los basureros las pisadas de tus sufrimientos.

 Cada tarde de ilusiones y dialectos de amores en bajas miradas en una vía armonica con tu vida triste y crepuscular.





martes, 9 de febrero de 2021

Casa Blanca


Esa tarde todo cambio.

Los humores mentales desecharon en el rancho el último suspiro de la lealtad.

Y la vulgaridad en el caminito el Curubito dió su estocada a la decencia de la feminidad.

Los niños miraron a lo lejos a la ciudad sumida en su antigüedad.

Yo asustado daba explicaciones a mi erecto pene. Que había sucumbido al terror de la promiscuidad.

Admirado por ser el número uno

se lesionó en los sueños impotentes de los Montes y segresiones de abundantes rituales.

Esta cita livida limpio mi conciencia solo era uno más en la colina del amor.

Está posición en las butacas  unas hembras inquietas dispuestas a matar la evidencia en el sepulcro del silencio.

Jamás perderás la sutil arrogancia de las simétricas pasiones que ambas poseen en el ardid de la lujuria.

Ovidio


Es el final vendrá el olvido.

La ventana se abre, la telaraña del recuerdo. 

Vida armónica cómo los valles extensos del amor.

Contemplo el jardín, el olor es otro, se manifiesta el placer.

Malditos Ovidio listo para el exilio.

Amar tus poemas trastornada Jalila.

 Ahora el anciano espera en la habitación.

Hilda


                    La frontera despeja 

                    toda duda

                    era evidente 

                     tu partida


                     Los sonidos de las maquinas

                      desplazan la nostalgia

                      Ya la casa 

                       era otra


                       ¿Quê queda?

                       el desamor

                        en los anônimos   

                         tormentos del alma.

Escribir en bicicleta

 Ahora debo escribirte porque representa una parte de mí. Célula antigua en las lunas de la conciencia. Llegaste como las estrellas en sueños disueltos en noches de insomnios. Que tras la locura besamos el clip de las ideas creativas sumergidas en la divinidad.

Tu dirás--poemas simples --escribes. ¿ Cuál final de la poesía romántica acoge el ser? El suicidio de las ideas en bancarrota.

Somos el vaivén de una larga carrera por llegar triunfante a dónde ?

Simples criaturas cuadrúpedas.

Errantes con una armadura 

 erguida / por la casualidad de la creación. Ven sé tu misma y goza con los brazos ínfimos pequeña.


Escribo pandémico con la muerte. Aunque /

con las orejas apegadas a la existencia silenciosa de libertad.

Monstruo destino no me asusta. Cualquier camino conduce a las estribaciones del Curibito o los Montes de San Pablo. 

Allí van los viajeros en bicicletas son niños adultos con su juguete de fantasía./ Madrugan y los cantos de las cigarras hace feliz el ambiente de estas colinas de Tara y el ensueño de gente desprevenida de la natura.  

Igual modo las culebras salen en invierno y les tiran piedras por salir de su hábitat mueren aplastada por la conciencia ruda.

Aquí te observo meduose. Has aprendido a montar bicicleta te caites/ tienes el equilibrio existencial  de la dicha y la ternura de tu nieta.

Eternidad

 En el patio los sentimientos acurrucan los sueños. Consciente fijo hacia el firmamento la incitación del vacío. Irrisible se tornan las estrellas. Acompañadas por unas lunas infinitas.

Se pierde en las congelaciones de los ojos.

 El llanto súbito de la penumbra olvidada de la muerte. El ambiente da tristeza en el corazón sublime por el desencanto. Las madrugadas por la ausencia.

Ya la muerte representa el espacio de las galaxias dentro de un contexto de recuerdos que impregnan la lucha por la existencia.

Ese frío impera en las fibras aumentando aquel sueño del espíritu que persigue su eternidad.


 Allí en contemplación albura el medio 

a las meditaciones de unas cenizas echadas al viento por un mar apacible. La tortura por una tumba invisible.

Aunque vastas aguas quietas  pervivencias un visitante en su hábitat devoradora.

Sigo aquí en este patio de la niñez.  Adulterando tu nombre insigne en la historia de los hombres; en la escritura de los tiempos.

Penumbra

 

Todo en el pueblo

fue inmutandose.

Las calles no eran las mismas

el ritual de la esquina se traslado

a los centros comerciales.

Esa antigua farmacia,

sòlo inspiraba en la memoria la

penumbra de un ayer.

Así  los procesos de crecimiento 

se llevó a cabo con una sonrisa.

La niñez auguraba el destino 

de sus habitantes.

Vecinos

Esos  vecinos de la cuadra.

Van y vienen comedian con sus preguntas

 ¿ Dónde trajinan los vendedores de la calle?

--En la postasía del pan olor a viruela. En el teatro decimos :

 Obscena y de contenido social.

Los aforismos lo premian con el 

doctorado del humor.

Argumentos de buena fe:

Dios y el hombre.

Páginas del apocalipsis. 

Papeles de dudosos 

artificios filosóficos.

Sintetizan en el final de ese lugar.

El baúl subterráneo de las fotos de la abuela. 

La piel  encima del sombrero de la nieta regalo de cumpleaños.

El vaivén de las hojas y los bañistas 

esa vía al mar la despedida siniestra.

Levantan el cofresito se riega la arenilla de la existencia adiós por siempre. Amen.

Las medusas lo llaman por su nombre:

Martín dueño del mar.

No te asuste las cenizas viajaron sin dirección fija, así es la resurrección.

El enigmático verano,

los vientos de enero.

Otras brisas pegan contra los hoteles

amaneceres que mueren

en la vida,  meditando,

la horrible espiral del destino.

lunes, 8 de febrero de 2021

Libro y lector

 Los libros de esos tiempos me enseñaron a refugiarme en si mismo. Estaba la conexión entre el lector y esa voz sutil que entre páginas concientizaba cada movimiento existencial de mi ser.

Tenía que pagar en si mismo las consecuencias históricas y hasta hereditaria de la personalidad decrépita del pasado.

Sumirse en el ideal de la muerte. Encarnar en el sufrimiento el inventario paso a paso de nuestra miserable y cautivadora vida.

Continuar hacia la verdadera transformación de lo que no se debe cambiar. Sólo vivir normalizado cantar las oraciones en la fraternidad del amor sintiendo en ser la evolución

Meditativa de la conciencia.

Sistema

 Te dejó el número

es un indicio perfumado 

en el jardín . Los sonidos

hacen sutilmente su mecánica

en cada planta la exquisita

fragancia erótica de la vida.

No hijas aquí estoy dentro de ti misma sin excusa son explicación sin sentido.

Las verdades se fucionan y andan sueltas por la conciencia.

No huyas de la existencia es un paso más hacia la consumación del yo engañoso perro callejero.

No busque la excusa solo los hechos que simplifican el destino.

Las Barbas de los Troncos

 

Tomar la carretera que conduce a las aproximaciones del puente. 

 En sus orillas las corrientes  aplastaban las cosechas de ese año. 

Había que atrevezar los bejucos de las  plantas acuáticas que atrapaban el cuello del animal prehistórico. 

Se comían a las tortugas que abundaban por esas riberas desgraciadas por el abandono de los dioses del poder. Idiotismo.

Seguir nadando sumergirse en el lodosal percibir el olor nauseabundo de los micos que se mecían extasiado en su ejercicio mecánico y exacto de un árbol al otro. 

Atravesar el caño en esas extensiones de tierras  intimidantes a cada paso. 

En las arenas del río los peces se fugaban en los arrecifes que cundía todo el golfo hasta el pacifico de grandes tragedias. 

Fondo  taciturno que da la naturaleza, cuando se observan en detalle su cosmología en la esencia de la existencia. 

Allí en medio de los terrores,

 las barbas de los troncos dejaban ver un animalillo asustado por el primitivismo.

 Sólo se  observaban su largo pelaje en las grietas que circundan en su fugaz encuentro con los hombres. Que entorpecen sus instintos naturas.

Genealogía

La colina recorrida en el asnal.

 hacia el sol los cantos,

 a los pies de los praderos.

Julio en su taburete, un ser libre, en el corredor sin fin.

Nueve crepúsculos, fueron engendrados para el cosmos.

La talabartería de Jose Rosario 

y su afición a los viajes en el litoral.

A las corralejas y el dinero.

 Limberto:

Los carros y las mujeres olor a vergel. 

Calles del mercado antiguo.

 La ciudad y el comercio.

 ¿Dónde dejaron los toros?

En Campaña,

la provisión y el deleite de la caña.

 Y los hornos de cal. 

Cinco con su burrito silencioso en 

 la polvera del senderito

que conducía al Grande Arroyos, 

dichos paisajes de àrboles 

con nombres raros, 

no se  podían pronunciar en castellano.

Mientras Nicolás catador de ñeque.

Murió en el paraíso de intoxicación.

Martín, el lobo.

Ante todo :

jugador de las cartas,

en el jolgorio de las cantinas.

Día y  la noche en una mesa;

la victoria y la derrota.


Progenitor

 En el patio los sentimientos acurrucan los sueños. Consciente fija hacía el firmamento la incitación del vacío. Irrisible se tornan las estrellas. Acompañadas por unas lunas infinitas.

Se pierde en las congelaciones de los ojos.

 El llanto súbito de la penumbra olvidada de la muerte. El ambiente da tristeza en el corazón sublime por el desencanto. Las madrugadas por la ausencia física del progenitor.

Ya la muerte representa el espacio de las galaxias dentro de un contexto de recuerdos que impregnan la lucha por la existencia.

Ese frío impera en las fibras aumentando aquel sueño del espíritu que persigue su eternidad.

 Allí en contemplación albura en el medio las meditaciones de unas cenizas echadas al viento en un mar apacible, la tortura por una tumba invisible.

Aunque vastas aguas  perseveran en el visitante en su hábitat devoradora.

Sigo aquí en este patio de la niñez, adulterando tu nombre insigne en la historia de los hombres; en la escritura de los tiempos.

Penumbra


Todo en el pueblo

fue inmutandose.

Las calles no eran las mismas

el ritual de la esquina se traslado

a los centros comerciales.

Esa antigua farmacia,

sòlo inspiraba en la memoria la

penumbra de un ayer.

Así  los procesos de crecimiento 

se llevó a cabo con una sonrisa.

La niñez auguraba el destino 

de sus habitantes.

Utópico


Su vida sencilla a impresionado mi alma. Anota notario servil.

Pero existe la contradicción del otro. Sin detalle su filosofía compleja aplana los sentidos aglomeración en unidad en la igualdad del pensamiento. Fusión.

Es objeto destrucción pluralista al final somos singulares. Nos apasiona el juego erótico existente. Experiencia que cautiva la debilidad del amor planetario e inmutable.

Es muy bella se pone celosa tal vez me adora. Bueno es una suposición dependiente y altruista.

Busco en su ser mi egoísmo y la posición de su corazón en el mío.

En ningún lugar me pongo tan alegre cuando estoy en su casa. Es jovial su cariño, es un ángel para mis fibras sólo quiero amarla.

 Posesión a la obra creadora su piel en los entornos de mi alma que la acoge y penetra. Vértices   carnales.  

Besar en ella sus pecados más íntimos.

Su pasión llega y se va la tengo en los instantes más críticos cuando me siento asfixiado por la existencia.

Es un todo un conjunto de emociones irresistibles que lleva el signo comunicativo de la lujuria.

 En  fin la amo la deseo tener en mi habitación.Mirar y leer los libros románticos por ejemplo Madame Bovary. Se parece a ese personaje literario.

Sublime ansiosa de las experiencias. Distancia  corta su distancia. No rompe mi armonía. Quiere alejarse de mi es un poco histérica y dominante.

 Esta conversación es conmigo mismo es publica para ser leída por unos lectores impredecibles.

 La poesía y la ternura que entorna la desgracia de sus pensamientos.

Tal vez sea mi muerte algo digno nazco de nuevo y desearla en el más allá . La felicidad utópica sea nuestro destino.

domingo, 7 de febrero de 2021

Desnudez

 Cuando todo se calmó 

tus cabellos rodaron por los vértices lujuriosos. Se hizo un silencio.

Más  nunca podrían mover

 los lustres de la piel. 

Inclinada en tu propio encanto chupa el universo y lo disuelve en tu boca galáctica, ser viviente erecto. 

Pensar la ondulación de la habitación el color verde de los  entornos.

La música Pop y aquella frase: bravo soy yo /

Marcó la risa y la locura en la desnudez del atardecer.

Quedarse empinada en mis pies.

Empezar en el clítoris la demencia,

la hereda onírica de los orgasmos. 

Tercos por mucha existencia facial.

La cama de sudores imperfectos.

Chillar en los malabares

de la calle de los  adictos. Besan desprevenidos comen en el tranvía,

 los recursos de la ciudad.

Solamente te veo pasar la melancólia de los amantes.

Simple esplín eterno en tus ojos triste en la ansiedad del coito.

Ruin espejo de una sombra disuelta 

de ti misma.

Autónoma


Acechar ese día de poemas que te hablan de amor aún de conflictos en el infortunio en el edén de la vida.

Esta pronto la promisión.

Violentas de resentimientos.

Egoísmos aplazadores al desnudo.

Suavizan el pensamiento ególatra. 

Calcula la huida existencial.

Más allá de la poesía en un rincón anónimo de sonidos paralelos.

Mitos de medusas que pelean la tierra.

Desconocen el destino de los genes.

Misterioso amante,

en la cumbre del romanticismo.

Aquí la historia. El vaivén de la mañana.

Filisteos la voluntad divina.

Rizos violentos de la tierra prometida.

Ahí cerca la franja del tatarabuelo.

Seguimos con la mente en la habitación los juegos eróticos pelean de celos

en la distancia vespertina.

Demostrativo


Pequeña vas por las calles. Existe y subsiste andando por la paradoja de los versos de la paupérrima ciudad.

Versos que cumple la contradicción de una sociedad afligida por el desasosiego.

 Bravucón exigente en los corredores del sufrimiento/ Yo imprimo al pensamiento la agonía irritable de la duda y sigo pensado en la 

igualdad  del razonamiento y salto de rabia e intriga por los poros.

Me calmo con el discurso interior de la conciencia. 

Vuelvo al hedonismo de la culpa y grito hepático con la fuerza contraria prosigo en el péndulo ocioso de las palabras demagógica, apática,  la rutina y vuelvo al basurero de lo superficial.

Y él  para que la cita ? exterioriza su poder con risa y vuelvo amar su boca en el anden donde las autos se estrellan contra el miedo y la decencia.

De marcamos el terreno de la falsedad. Nos obligan las reglas por ser amantes y seguimos viajando en el reino demostrativo del amor.

Tres marías

 Huir hacia nuevas tierras. He pasado estos días meditando el rumbo de esta marcada decepción de creer en si mismo. Las huecas cicatrices de esas riberas escondidas en el matorral  que se revientan por el ojito de agua de las tres Marias.

Probamos quedarnos atrás del hotel de verano. La recepcionista sonríe y su picardía se extiende por todas

las habitaciones de ese monasterio. 

La brisa alocada de los restaurantes le armoniza el hábitat. La luna de ilusiones.

Así se puede observar los asteroides en el infinito de una deidad inventada en las plazas de los pueblos.

Poesía


Cuando sale y baja el sol,

pegan los hombres contra la tierra.

En esa casa de locuras. 

Ella quisiera, una vida normal. 

Llega el paraíso sin melancolía.

 El tipo lleva una señal en la frente

 va por las cabañas hacia adentro.

Ayer en la escalera muy arriba,

después del olvido de un brasier

 de un país de frontera culminó el encierro de los muertos.

No critiques su cuerpo. 

¿ Quién es el amante quién es el marido? Respuestas inútiles retorna la idolatría.

Miedo a los golpes poéticos. 

Aquí espero en los barrios la venganza arriba abajo de la urbe.

Tú me dijiste que no me metiera

 en sus lujurias el tal arlequín de la cuadra.

Esa espátula el cincel un muertovivo.

Y esa azúcar de las plantas

 honda como en su casa.

Dios de la muerte el Hade,

 hombres creyentes. 

Un café de mala gana consumiendo

 la marginalidad en el bohío.

No es compulsión es un dicho callejero.

Habitante


Los sueños en su noche 

expandió la congoja del cosmos.

No se podía esperar la violenta llegada del salvador.

Esa noche se transformó

 las deidades.

Ese canto sublime del tiempo;

vaticinaba en las extrañas de los seres el apocaptico destino.

Volver a las orillas antiguas 

de viejos navíos.

Parir en las piedras el semen.

 Las especies que se extinguen en el horizonte.

En medio de el oleaje taciturno. 

Los viajeros incógnitos.

Mientras  hombres errantes

cumplen como habitantes su cautiverio perpetuo.

Sangre Toro


Buscar tu cuerpo

 en la estación de octubre.

Que importa hacer el amor en el puente.

Tengo varios días en cama

salir al amanecer cumple su encantamiento: 

Todos los canarios cantan,

en el árbol de mango.

La afición a sus trinos 

desvelan mis emociones.

Mi tía compro el sangre toro por millón.

Ahora el viaje a la capital 

Será en el próximo año.

Color Llovizna


A dónde llevar la lluvia.

El olor íntimo,

el afán de las brisas.

En los pies rozan los girasoles.

Juegan al amor.

Tus ojos color llovizna

ancioso de fuego.

Hermosa mañana.

Follar

 Sin sentido estético.

Una bulla maldita.

Aclaraste tu desdén.

Follaste,

sin luna un apetito oculto de resentimiento.

Te alejas calle abajo

ayaculando la amargura,

 las contradicciones de la existencia.

Cuando en ese momento

 las fuerzas internas de la conciencia 

se derrotan sin pasión.

Roce

 Rosa fue su nombre.

Será un jardín sin olor

un país sin dignidad.

Roce la tarde con la muerte.

Ideal

 Ahí estaba desnuda.

Ofreciendo su identidad.

Unió el planeta y lo sexual.

Es este estado emocional lavó su cerebro. Ese ideal violento.

Influyó en los intereses de la escritura.

Estamos allí contemplado tu error

Fuiste perdonada.

Te costó el aislamiento.  Tranquilidad. Volviste a la cama disparando al viento la sensitiva paradoja del mal y el bien.


Infierno,

Cielo,

se expandió por las laderas de tu ser.

Sin arrepentimiento todo está sobre la mesa nadie dominaba a nadie.

TABÛ

 Mi padre juega a los naipes

 fuma marihuana 

Mientras leo el apocalipsis.





Bernarda Gómez

 ¿ Puedo aspirar a la plenitud en la necesidad del placer?

Siento miedo a tu voz negativa,

a tus palabras ilusorias que deprimen, a lo enfermizo de la existencia. 

Esperó la pregunta, los labios y tu boca. Comparo el vuelo del ave en los senderos de la tranquilidad.

Respuesta encontrada en la utopía, 

en los ramajes eróticos.

 Alma incógnita en la respuesta del amanecer.

Un cuerpo tensionado en el pensamiento de una vida,

 días imperfectos por el hombre.

Abril 9 de 1984.



La estepa

 Es abril y el silencio desboca tristeza 

y se lleva la nostalgia de infinitos domingos.

Las antiguas raíces se pudren y retoñan en la sonrisa del hombre andante.

 Ha cesado la lluvia; una vez más, 

la violencia rompe la conciencia. 

Se enmudece el canto del meriño

 en la estepa de los miedos.

Incorruptible

 ¿Que haces en la terraza de tus sueños desnuda en los lamentos de la noche?

Piel excitante en el olvido del sacrificio.

Frente a los ojos de los amantes copulan en las estrellas fantásticas.

Amores sin sin fin en tu boca de niña. Yo en lejanos viajes maldigo la divinidad con el vino de la adicción. 

 En el camino del sano juicio pródigo mi flaqueza de amores furtivos. 

Este inventario en la multiplicidad de los defectos claman mi derrota en el silencio.  

Mientras los olores de rosas innatas, deja cantar el canario de tu infancia. 

 Hoy vuelvo a luchar con la distancia allí cerquita de la inocencia.