La colina recorrida en el asnal.
hacia el sol los cantos,
a los pies de los praderos.
Julio en su taburete, un ser libre, en el corredor sin fin.
Nueve crepúsculos, fueron engendrados para el cosmos.
La talabartería de Jose Rosario
y su afición a los viajes en el litoral.
A las corralejas y el dinero.
Limberto:
Los carros y las mujeres olor a vergel.
Calles del mercado antiguo.
La ciudad y el comercio.
¿Dónde dejaron los toros?
En Campaña,
la provisión y el deleite de la caña.
Y los hornos de cal.
Cinco con su burrito silencioso en
la polvera del senderito
que conducía al Grande Arroyos,
dichos paisajes de àrboles
con nombres raros,
no se podían pronunciar en castellano.
Mientras Nicolás catador de ñeque.
Murió en el paraíso de intoxicación.
Martín, el lobo.
Ante todo :
jugador de las cartas,
en el jolgorio de las cantinas.
Día y la noche en una mesa;
la victoria y la derrota.
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