Detrás de los atardeceres
la llovizna se asoma.
Y la triste figura del hombre se alegra. Siento frío.Vastas ausencias pudren el maizal.
Anteayer las yeguas sin frenos sintieron pánico.
Se cumplió la palabra del rezandero.
Mi abuelo yace sin flores,
solitario,
sin epitafio,
cagado por los murciélagos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario